DOMINGO 03 DE AGOSTO DE 2008

Evangelio

En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan, el Bautista, se marchó de allí en barca, a un sitio tranquilo y apartado. Al saberlo la gente, lo siguió por tierra desde los pueblos. Al desembarcar, vio Jesús el gentío, le dio lástima y curó a los enfermos. Como se hizo tarde, se acercaron los discípulos a decirle: Estamos en despoblado y es muy tarde, despide a la multitud para que vayan a las aldeas y se compren de comer. Jesús les replicó: No hace falta que vayan, dadles vosotros de comer. Ellos le replicaron: Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces. Les dijo: Traédmelos. Mandó a la gente que se recostara en la hierba y, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente. Comieron todos hasta quedar satisfechos y recogieron doce cestos llenos de sobras. Comieron unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. (Mateo 14, 13-21).

Notas Pastorales

"Démonos de comer"

Jesús les dijo: “No hace falta que se vayan, denles ustedes de comer” (Mateo 14, 16)

Luego de estas palabras, Cristo bendijo los cinco panes y los dos peces, todos se saciaron; comieron unos cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños, es decir, una gran multitud.

Una vida digna para todos es un reto que lleva el creyente en sí mismo, para sí y para los otros. Pienso que para vencer el hambre y el atraso, es necesario que cada uno trate de superarse con su propio esfuerzo, trabajo, disciplina, decisión y constancia.

Por supuesto, esto nos exige auto educarnos, saber jerarquizar lo fundamental de lo secundario; esmerarnos en hacer en casa todo lo que podamos; aprender a no tener vicios tales como el exceso de alcohol y los juegos de azar; creer en el trabajo, en el esfuerzo propio; preocuparse por el sentido del ahorro.

Por otra parte, aquellos que tienen poder adquisitivo, procuren invertir en fuentes de trabajo, para que las personas tengan dónde laborar y puedan ganar el pan de cada día con el sudor de su frente. Es importante la búsqueda de capital que se invierta en nuestro país, porque la miseria se vence con trabajo para todos y con ganas de trabajar.

Además, quienes tengan bienes de fortuna, cooperen en solidaridad con los asilos, orfanatos, escuelas especiales, entre otros, como en efecto ya muchos lo hacen, para que por la iniciativa privada se ayude a mitigar el sufrimiento de tantos.

Igualmente, quienes tengan poder político, deben esmerarse en actuar eficientemente para organizar la administración pública, gerenciar bien los recursos, administrar con transparencia, e inspirar confianza en los inversionistas de adentro y de afuera. Es así como se combate el hambre, el desempleo.

Nuestra gente quiere ver a sus dirigentes trabajando seriamente, buscando con ese pueblo las soluciones reales a sus problemas; la gente quiere ver a sus dirigentes austeros, honrados, metidos en los barrios, en las oficinas y en las reuniones, trabajando para encontrar caminos concretos de superación. Un pueblo, al contemplar a sus dirigentes esforzándose al máximo, se siente estimulado a hacer lo mismo. Si se trabaja de verdad, mucho capital querrá venir a asociarse. El éxito trae éxito; en cambio la pereza y la corrupción, sólo traen fracasos y nadie querrá aliarse con gobiernos así.

Nosotros, pastores, nos preocupamos en la teoría y en la práctica por el desarrollo integral de nuestra gente, porque queremos la salvación de nuestro pueblo en esta vida y en la otra.

La fe católica es signo de desarrollo verdadero, por cuanto la miseria nunca será cristiana.

Cumplamos con el deseo de Cristo: démonos nosotros mismos de comer.

Monseñor Antonio José López Castillo
Arzobispo de Barquisimeto

Santo Padre

Oración de Benedicto XVI a la Virgen María, para su encuentro con los jóvenes en Loreto.

Oremos juntos:

“María, Madre del sí, tú has escuchado a Jesús
y conoces el timbre de su voz y el latido de su corazón.
Estrella de la mañana, nos hablas de Él y nos
muestras tu camino para seguirlo en la vía de la fe.

María, que en Nazaret has habitado con Jesús,
imprime en nuestra vida tus sentimientos,
tu docilidad, tu silencio que escucha, y convierte
la Palabra en opción de verdadera libertad.

María, háblanos de Jesús, porque la frescura
de nuestra febrilla en nuestros ojos y satisface
el corazón de quién se encuentra como Tú
cuando visitaste a Isabel que en su vejez se
ha regocijado contigo por el don de la vida.

María, Virgen del Magníficat, ayúdanos a
portar la alegría en el mundo, y como en Canaán,
orienta a cada joven, empeñado en el servicio
a los hermanosa hacer solamente aquello
que Jesús diría.

Ruega para que Jesús, muerto y resucitado
renazca en nosotrosy se transforme en una
noche llena de luz, llena de Él.María,
Virgen de Loreto, puerta del cielo,
ayúdanos a elevar nuestra mirada
hacia lo alto.

Deseamos ver a Jesús, hablar con Él,
para anunciar a todos Su amor".

Benedicto XVI.

Aparecida

No basta una democracia puramente formal

V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe. Documento Aparecida. Primera Parte. Capítulo 2/ 2.1.3 Situación socio-política.

Constatamos un cierto progreso democrático que se demuestra en diversos procesos electorales. Sin embargo, vemos con preocupación el acelerado avance de diversas formas de regresión autoritaria por vía democrática que, en ciertas ocasiones, derivan en regímenes de corte neopopulista. Esto indica que no basta una democracia puramente formal, fundada en la limpieza de los procedimientos electorales, sino que es necesaria una democracia participativa y basada en la promoción y respeto de los derechos humanos. Una democracia sin valores, como los mencionados, se vuelve fácilmente una dictadura y termina traicionando al pueblo.

Con la presencia más protagónica de la Sociedad Civil y la irrupción de nuevos actores sociales… se está fortaleciendo la democracia participativa, y se están creando mayores espacios de participación política. Estos grupos están tomando conciencia del poder que tienen entre manos y de la posibilidad de generar cambios importantes para el logro de políticas públicas más justas, que reviertan su situación de exclusión.

No faltan también actuaciones que radicalizan las posiciones, fomentan la conflictividad y la polarización extremas, y ponen ese potencial al servicio de intereses ajenos a los suyos, lo que, a la larga, puede frustrar y revertir negativamente sus esperanzas.

Concilio Plenario de Venezuela

Renovar la familia
y las pequeñas comunidades

Documento Conciliar Nº 11 Instancias de Comunión. Desafío 3/ 3.2.3.1 y 3.2.3.2

La Familia, Iglesia doméstica. Las parroquias y comunidades cristianas organicen los itinerarios catequísticos de iniciación cristiana de tal manera que la familia sea la primera escuela de catequesis y de experiencia cristiana. Las parroquias, pequeñas comunidades y escuelas aseguren un adecuado acompañamiento de la familia en sus crisis y necesidades, en las celebraciones de la fe (bautizos, primeras comuniones, confirmaciones, matrimonios, funerales) y en otras oportunidades (visitas a enfermos y ancianos en soledad), como momentos significativos en su proceso de evangelización e integración en la comunidad parroquial (Cf. IF 43). Los agentes de pastoral ayuden a las familias cristianas a tomar conciencia de que son Iglesias domésticas, primeras células del tejido eclesial, donde se nace y crece en la fe, y se vive el amor a Dios.

Las pequeñas comunidades cristianas. El párroco, con el consejo pastoral parroquial, asegure el acompañamiento permanente a las pequeñas comunidades a través de los diáconos, religiosos/as y ministros laicos. Las pequeñas comunidades cristianas sean propulsoras de comunión entre sus miembros y con las otras instancias eclesiales, especialmente con la parroquia; busquen formas de organización comunitaria y creen consejos o equipos de animación y coordinación que garanticen la convocatoria, acogida y mutuo acompañamiento para la personalización de la fe, para el servicio de la caridad, para la superación de los conflictos y otras necesidades comunitarias; sean lugares de acogida y solidaridad con los excluidos; generen, en la medida de sus posibilidades, servicios pastorales que garanticen su crecimiento y su incidencia en el entorno, en comunión con la parroquia.

Áreas Pastorales

- “Reciban la fuerza del Espíritu Santo, que descenderá sobre ustedes y serán mis testigos”. Con esta impactante frase, se inició el camino para un grupo de jóvenes de la Arquidiócesis de Barquisimeto, a la Jornada Mundial de la Juventud en Sydney, Australia. “El Señor nos regaló la oportunidad de encontrarnos con tantos jóvenes del mundo, para quienes nunca hubo distinción de clase social, color, o idioma, sólo el amor por Jesús”, comentó para la Página Arquidiocesana Yohanna Hernández, coordinadora de la Pastoral Juvenil Arquidiocesana; y agregó: “Saber que no estamos solos, que hay un mundo lleno de jóvenes que aman, sufren y ríen, y que están luchado por la civilización del amor, es el testimonio más grande que nos hemos podido traer”. El pueblo arquidiocesano se une a la alegría de estos jóvenes, que ahora tienen la gran responsabilidad de transmitir sus enseñanzas a aquellos que tanto necesitan el amor de Cristo.

-El pasado 25,26 y 27 de julio, el Encuentro de Jóvenes con Cristo, celebró sus 18 años de apostolado en la Arquidiócesis, con una Eucaristía de Acción de Gracia en la Santa Iglesia Catedral, un encuentro deportivo y otras actividades. ¡Felicidades!

-Nos unimos al gozo de los hermanos Salesianos por la profesión perpetua de los jóvenes Juan Carlos Hernández, Fabián Eduardo Padilla, Ramón Roa Blanco y Víctor Argimiro Tarazona, quienes colaboraron como misioneros en los caseríos de Duaca.

Coordinación: Lic. Vanessa González C.